sábado, 29 de agosto de 2009

Roy G. Krenkel



Roy G. Krenkel ( 11/7/1918 - 24/2/1983, USA) Después de la Segunda Guerra Mundial estudia con Burne Hogarth, y comienza a trabajar en el comic, pero nunca en nada propio, tan solo dibujaba los fondos de autores como : Frank Frazetta, Al Williamson, Wallace Wood, Joe Orlando, Gil Kane, etc. Trabajó en series como 'Adventures into the Unknown', 'Forbidden World', 'Marvel Tales', 'Weird Fantasy'. Aunque finalmente se dedicase a la ilustración de libros, sobre todo de Edgar Rice Burroughs y Otis A. Kline.


Esta es, digamos, la ficha técnica del autor. Uno tiene curiosidad después de encontrar unos dibujos muy buenos en la magnífica página http://goldenagecomicbookstories.blogspot.com . Bocetos que demuestran que las temáticas y la inspiración entre dibujantes es algo corriente, incluso a lo largo del tiempo.



viernes, 14 de agosto de 2009

Sketchbook

































Alguna vez he comentado la excelente página de john nevarez (http://john-nevarez.blogspot.com/ ) donde habrá miles de enlaces maravillosos muchos de ellos. Ahora, aprovechando la reciente reunion en San Diego , la Comicon, ha puesto enlaces con las páginas de sus amigos, al tiempo que anunciaba donde estarian los puestos en el evento. Todos son unos grandes profesionales del dibujo y la mayoría tiene sus propios sketchbooks, libros de ilustraciones, cosa que a mi particularmente me vuelve loco. Dos de las direcciones son de tiendas (http://animationroadshow.blogspot.com/ y http://stuartngbooks.com/ ) en la primera he disfrutado como un enano y se esfuerzan por que veas sus páginas y la segunda es un catalogo exhaustivo. Pongo unas pocas imagenes porque no me puedo resistir, pero ellos tienen más.
Esteee tampoco estan muy ordenadas.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Estampas de Malaga grabados y litografias del siglo XIX



La bahía de Málaga vista desde el espigón

Desde el espigón que separaba la playa de Pescadería de la desembocadura del río Guadalmedina, la ciudad ofrecía esta bella panorámica que el artista encuadra entre la torre única de la Catedral y la Farola. Frente al Espigón sobresale el Muelle Nuevo sobre el que se recorta la imagen del tinglado de hierro, que se construyó en 1847 para proteger a las mercancias de la intemperie, y tras él la Aduana. El autor nos muestra la espuma del mar junto a las rocas, el vapor que deja su huella de humo mientras enfila la dársena, la bahía cuajada de veleros alados como gaviotas rondando el puerto bajo el monte de Gibralfaro, intemporal guardián de la ciudad, el sardinal que busca la playa tras la faena, los pescadores que charlan sobre el espigón mientras prueban suerte con la caña, y un cenachero, para que nadie olvide que esto es Málaga.

Autor: Anónimo
Titulo original: Málaga. Vista desde el Espigón (1800?)


Bahía de Málaga

Gran parte de los visitantes que recibía la ciudad en el siglo diecinueve llegaban vía marítima, los caminos solían resultar peligrosos y en el caso de Málaga sus condiciones eran más difíciles al tener que atravesar una extensa zona montañosa. Desde su embarcación el viajero contemplaba una bella panorámica al aproximarse a la rada, y de hecho son bastante numerosos los artistas que nos muestran esta misma perspectiva desde el mar. Concretamente el frances d´Hastrel nos refleja aquí una ciudad luminosa, rodeada de imponentes y nevadas montañas que parecen querer aproximar la Sierra Nevada saltándose las distancias, pero que dotan al conjunto de un gran atractivo. A la derecha, sobre una colina, cierra la panorámica el castillo de Santa Catalina, sin embargo no son fácilmente identificables otras colinas rematadas por construcciones que el dibujante ha situado tras la ciudad.

Autor: Adolfo D´Hastrel
Titulo original: Malaga (vue prise en grande Rade) Espagne
Edición: D´Hastrel. 8 rue de Rivoli, París
Serie: Album D´Hastrel, 23L (1845/50)

Ciudadela y Puerto de Málaga

Principal difusor de una imagen romántica y exótica de lo andaluz. David Roberts visitó Malaga en los últimos días del mes de Febrero de 1833 procedente de Granada. Quizá intuyó que la esencia del lugar se concentraba en este triángulo que forman los muelles, Gibralfaro y la ciudad, y en su dibujo, como en el resto de su obra, la fuerte imaginación de este genial pintor acaba imponiéndose sobre la realidad, envolviendo el paisaje en una atmósfera irreal llena de magnetismo, aunque para ello haya exagerado la grandeza del castillo, realzado las torres de la Alcazaba y retocado la Farola hasta hacerla irreconocible. Roberts fue, junto a Doré, uno de los más grandes dibujantes románticos del diecinueve europeo y sus grabados fueron copiados y reproducidos hasta la saciedad, muchas veces sin citarlo siquiera.

Autor: David Roberts (1796-1864)
Título original: Citadel and port of Malaga
Edición: Hodgson & Graves. London
Serie: Pictureque Sketches in Spain taken during the year 1832 and 1833, 19 (1837)

Negro, mucho negro









martes, 11 de agosto de 2009

PATENTE DE CORSO Destrozando la memoria ARTURO PÉREZ-REVERTE | XLSemanal | 03 de Agosto de 2009

PATENTE DE CORSO
Destrozando la memoria

ARTURO PÉREZ-REVERTE | XLSemanal | 03 de Agosto de 2009



Les hablaba la semana pasada de manipulaciones históricas y de museos desaparecidos, o pasados por el tamiz del pacifismo simplón, de telediario y foto de periódico, que tanto nos pone. Y al final, por falta de espacio, me quedé con ganas de mencionar también otra clase de museos, esta vez al aire libre: los escenarios de sucesos históricos. Alguna vez hablé aquí del magnífico trabajo de conservación que el Gobierno belga hace en Waterloo, escenario de la última batalla napoleónica. Menos el museo local y la colina artificial del León, desde donde puede abarcarse con la vista todo el terreno, el lugar está intacto. Ni una casa más, o casi, desde 1815. Eso hace posible un continuo ir y venir de visitantes: turistas, aficionados, historiadores, colegios y gente así.

En España, como saben, la situación suele ser la opuesta. Esas cosas tienen mala prensa; no sólo por confusiones ideológicas, sino también, y sobre todo, por ignorancia y desidia. Ni siquiera el franquismo, con todos sus trompeteos y fastos imperiales, se interesó por esos lugares. Excepto los monumentos y placas de la Cruzada contra los rojos malvados, lo demás importaba un carajo. Casi todos los monumentos conmemorativos de la historia de España los debemos a iniciativas cultas del si- glo XIX y principios del XX. Eso dura hasta hoy. El Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, pidió y obtuvo el año pasado, en plena demagogia del Bicentenario, textos para placas que señalarían lugares notables del 2 de Mayo; y que, año y pico después, ni están colocadas ni se las espera. Mientras que en París no hay apenas calle sin mención de que allí murió Fulanito Dupont luchando contra los nazis, las ciudades italianas están salpicadas de alusiones a los que cayeron sotto il piombo tedesco, y a los republicanos españoles se los recuerda más en Francia que en España.

Mucha gente, políticos analfabetos sobre todo, cree que se trata de recordar batallitas del abuelo Cebolleta. Por eso desprecian y degradan lugares que podrían servir como atracción turística y como lección viva de Historia y de memoria. Ahí están, entre muchos, los ejemplos de Las Navas de Tolosa, Arapiles, Bailén –chalets adosados por todas partes–, o la atrocidad que se está haciendo con el paisaje histórico de Numancia, con el proyecto de un polígono industrial que destrozará lo que en cualquier país decente sería de cuidado exquisito y visita obligada para escolares. O el parque eólico marino que se instalará, como si no hubiera otro lugar en toda la costa, exactamente en las aguas donde se libró el combate del cabo Trafalgar. Desparrame este, el de los molinos eólicos –subvencionados con fondos públicos y con mucho interés privado mojando en la salsa–, que pende sobre algunos de los pocos lugares de importancia histórica que nos quedan intactos. Como Uclés.

El caso de Uclés clama al cielo. Aparte de que el pueblo sea de una belleza espectacular con sus calles medievales, sus murallas y monasterio, y de que desde sus alturas pueda contemplarse un paisaje extraordinario, allí tuvieron lugar dos acontecimientos importantes en la historia de España. Uno fue la batalla famosa en la que, el año 1108, un ejército almorávide compuesto de murcianos, valencianos y cordobeses bajo el mando de Tamin Yusuf saqueó la ciudad después de hacer picadillo en la llanura a un ejército castellano, cortando tres mil cabezas cristianas entre las que se contaban las de García Ordóñez –el enemigo del Cid– y el infantito don Sancho, hijo del rey Alfonso VI. Y setecientos años más tarde, en 1809 y exactamente en el mismo sitio, las tropas francesas mandadas por los generales Ruffin y Villatte destrozaron al ejército español del Centro, que mandaban los zánganos incompetentes del general Venegas y el duque del Infantado, haciendo una carnicería de juzgado de guardia. Ese doble campo de batalla, bajo los muros mismos de Uclés, se encuentra milagrosamente intacto; igual que estaba, no hace dos siglos, sino nueve. Y acabo de enterarme de que hay un proyecto, apoyado por la Junta de Castilla-La Mancha, para instalar un parque eólico con torres de 121 metros de altura a tres kilómetros y medio de allí, sobre la sierra vecina. Reventando no sólo ese magnífico paisaje histórico y natural, sino también el del cercano parque arqueológico de Segóbriga. Con fondo de molinillos dando vueltas. Flop, flop. Imaginen la foto.

Confieso, de todas formas, que lo de Uclés lo tengo como asunto personal. Porque también en sus campos se libró una tercera pajarraca, ésta ficticia. O de pastel. Allí, debido precisamente a lo limpio del lugar y su belleza, se situó la escena de la batalla de Rocroi durante el rodaje de la películaAlatriste. Así que calculen. Ponerle molinos de fondo al paisaje donde transcurre mi escena favorita, cuando Viggo Mortensen, hecho polvo como sus colegas, le dice al franchute: «Decid al señor duque de Enghien que agradecemos su oferta, pero éste es un tercio español». O sea. Me llevan los diablos.

lunes, 10 de agosto de 2009

Estamos trabajando




Poco a poco vamos enfocando nuevas páginas o preparando otras para terminarlas en un formato que decir grande es quedarse cortos. Lo que más me sorprende a mi es que el guión aún esta lejos de poder cerrarse (y lo preparo yo). Un proceso complicado, un esfuerzo maravilloso al verlo cobrar vida (ustedes me entienden).

Siempre me ha gustado ver trabajos preparatorios. Es una pena que el esfuerzo de Javi, diseñando páginas y preparando bocetos, se pierda en el acabado final. O como, terminando dibujos, se puede ver si el resultado es el esperado, o los tonos, los brillos, el negro o la misma estructura de la viñeta, o de la pagina.
Espero que lo disfruten tanto como yo.

Un día. Un mes


Un día, sin saber porque, la conexión de Internet no funciona. Entonces comienza un largo camino, sumido en la oscuridad, desconectado del mundo (menos mal que no trabajo por la red). Un mes después, de nuevo tengo la conexión. Aunque tampoco parece me pierda gran cosa, este verano hace mucho calor.

Si es verdad que me hubiese gustado poner algún comentario de vez en cuando, teniendo en cuenta que poco a poco vamos conociendo a más gente que les gusta esto del comic, la historieta, los tebeos.