lunes, 25 de noviembre de 2013

Erwin Blumenfeld, la obsesión por la belleza

Una retrospectiva en el Jeu de Paume de París muestra el dominio del retrato y el ingenio creativo del fotógrafo alemán

JUAN PECES París 15 NOV 2013


'Cecil Beaton, fotógrafo'. 1946. Solarización parcial.
ERWIN BLUMENFELD (SUIZA, COLECCIÓN PARTICULAR © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

'Sin título'. Nueva York, 1944.
ERWIN BLUMENFELD (COLLECTION HENRY BLUMENFELD © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

'Desnudo (Lisette)'. París, 1937.
ERWIN BLUMENFELD (NEW YORK, COLLECTION YVETTE BLUMENFELD GEORGES DEETON / ART+COMMERCE, BERLIN, GALLERY KICKEN BERLIN © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

'Desnudo sobre seda mojada'. París, 1937.
ERWIN BLUMENFELD (SUIZA, COLECCIÓN PARTICULAR © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

'Por esta señal vencerás'. 1967.
ERWIN BLUMENFELD (SUIZA, COLECCIÓN PARTICULAR © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

'Natalia Pasco'. Nueva York, 1942.
ERWIN BLUMENFELD (COLLECTION HENRY BLUMENFELD © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

'El minotauro o el dictador'. París, hacia 1937.
ERWIN BLUMENFELD (NEW YORK, COLLECTION YVETTE BLUMENFELD GEORGES DEETON / ART+COMMERCE, BERLIN, GALLERY KICKEN BERLIN © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

'Marguerite von Sivers sobre el tejado del estudio de Blumenfeld en el 9 de la calle Delambre'. París, 1937.
ERWIN BLUMENFELD (NEW YORK, COLLECTION YVETTE BLUMENFELD GEORGES DEETON / ART+COMMERCE, BERLIN, GALLERY KICKEN BERLIN © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

Variante de la fotografía aparecida en la revista 'Life' y que se titula 'La joven Picasso' (modelo, Lisette). Hacia 1941-1942.
ERWIN BLUMENFELD (COLLECTION HENRY BLUMENFELD © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

'Tres perfiles'. Variante de la fotografía aparecida en el artículo 'Color y luz' del Anual de Fotografía de 1952.
ERWIN BLUMENFELD (COLLECTION HENRY BLUMENFELD © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

'Montaje de moda'. 1950.
ERWIN BLUMENFELD (COLLECTION HELAINE ET YORICK BLUMENFELD, COURTESY OF MODERNISM INC., SAN FRANCISCO © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

Lisa Fonssagrives en la torre Eiffel. París, 1939.
ERWIN BLUMENFELD (MODERNISM INC., SAN FRANCISCO © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

Variante de la fotografía de la portada de 'Vogue Estados Unidos', 'Apoye a la Cruz Roja', 15 de marzo de 1945.
ERWIN BLUMENFELD (COLLECTION HENRY BLUMENFELD © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)


'Traje verde', 1946.
ERWIN BLUMENFELD (COLLECTION HENRY BLUMENFELD © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)


Audrey Hepburn, actriz, Nueva York, años 1950.
ERWIN BLUMENFELD (SUISSE, COLLECTION PARTICULIÈRE © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)

Erwin Blumenfeld es un artista relativamente poco conocido. Pero, como viene ocurriendo en los últimos años con otros autores —con una celebrada representación femenina—, el Jeu de Paume de París, dirigido por la española Marta Gili, se ha empeñado en situar al artista alemán (Berlín, 1897-Roma, 1969) en el lugar que le corresponde en la historia de la fotografía. El resultado de esa voluntad divulgadora, plasmada en una ambiciosa exposición comisariada por Ute Eskildsen, permite descubrir en el museo de la plaza de la Concorde a un artista polifacético equiparable a Man Ray que avanzó las posibilidades expresivas del collage y, sobre todo, revolucionó el retrato expresivo.

La primera impresión que saca el espectador, luego de visitar la retrospectiva de Blumenfeld, es la de haber asistido a un curso de estética, una lección de perseverancia en el difícil arte de captar la belleza y forzar su representación mediante la luz reflejada.

Blumenfeld, exiliado en EE. UU. durante la Segunda Guerra Mundial para huir del antisemitismo, encierra en sí mismo al niño que, tras superar una operación de apendicitis, recibe su primera cámara de fotos con diez años. El tesoro que cayó entre sus manos debió de marcarle profundamente, porque en su vida adulta fue abandonando progresivamente su trabajo en la empresa familiar de artículos de cuero para experimentar, con machacona insistencia, con los ángulos, la torsión y distorsión de los cuerpos, las formas inventadas y casi todas las posibilidades expresivas de la fotografía (a menudo con 'trampas' de laboratorio) de la figura humana.

Tradicionalmente asociado a la fotografía de moda, que le llevó a dotar a las portadas de Vogue y de otras revistas de una calidad artística excepcional (por inusual y por vanguardista), la muestra de París nos descubre a un fotógrafo obsesivo y profundamente imaginativo que se concede a sí mismo carta blanca hasta obtener el resultado que busca. Así consigue crear retratos psicológicos sin artificios escénicos, convertir el desnudo femenino en un lienzo mágico y realizar retratos comerciales cuya creatividad supera y trasciende al objeto publicitado.

Blumenfeld trabó amistad con los artistas George Grosz y John Heartfield; admiraba al dramaturgo August Strindberg, al cineasta Charlie Chaplin y al poeta Tristan Tzara. Pero no se refugió en las musas hasta el punto de abstraerse totalmente de la política. Si en sus dibujos y collages de comienzos del siglo XX ya está presente el tema de la guerra, sus largas estancias en Ámsterdam y en París en los años 30 y 40 le permiten desarrollar su carrera como artista sin dejar de ser consciente de lo que está ocurriendo en Europa.

En 1933 y 1937 realiza una serie de retratos alegóricos y premonitorios contra los totalitarismos entre los que destaca el de Hitler, rostro del horror, escondido bajo una calavera. Esa imagen, creada durante su estancia en Ámsterdam, sería empleada posteriormente en la propaganda antinazi.

Internado por su condición de judío en varios campos de concentración franceses, Blumenfeld acabaría reuniéndose con su familia y exiliándose a Nueva York, donde se forjó una exitosa carrera como fotógrafo de moda y publicidad y demostró su dominio del color.

Cuando falleció de un infarto en Roma —donde reposan sus restos— en 1969, dejó también tras de sí un archivo rico de fotografías de desnudos —tema recurrente— convertidos, por su concepción y por el proceso de manipulación en el laboratorio, en contornos sugerentes, siluetas distorsionadas o fragmentadas y facciones de ensueño.

Blumenfeld, que había escrito que "todo artista vive de las variaciones de un único tema", dedicó esa experimentación al tema de su vida: la belleza natural o forzada del cuerpo humano.



Autorretrato del fotógrafo en domingo. Zandvoort, Países Bajos, 1928.
ERWIN BLUMENFELD (NEW YORK, COLLECTION YVETTE BLUMENFELD GEORGES DEETON / ART+COMMERCE, BERLIN, GALLERY KICKEN BERLIN © THE ESTATE OF ERWIN BLUMENFELD)


El Pais 15.11.13 





martes, 19 de noviembre de 2013

Los papiros de Max



T. KOCH / A. INTXAUSTI Madrid 18 NOV 2013 

El 24 de agosto del 79 cenizas y lava cayeron sobre Herculano y Pompeya, condenando las dos ciudades al olvido y la muerte. Entre hogares y familias, también acabó sepultada una villa, en las afueras de Herculano. Pero unas excavaciones en 1750 la devolvieron a la luz y descubrieron que contenía unos mil ochocientos rollos de papiro, con textos de filósofos griegos y sobre todo de Epicuro. Y algunos de ellos se exponen en la Casa del Lector en la muestra 'La villa de los papiros'. Un cómic de Max que imagina los instantes previos a la erupción.

Las tintas azul y marrón le han permitido al dibujante crear un ambiente nocturno que nos llevan a la víspera de la erupción del volcán. El momento final del cómic creado por Max se refiere a ese instante de destrucción. La exposición 'La villa de los papiros', en la Casa del Lector, fue la razón que llevó a los organizadores a proponer al dibujante que crease un cómic.

Max tomó como suyo el proyecto de la Casa del Lector y se lanzó a imaginar cómo fueron los instantes previos a que el volcán ocultase un modo de vida en la villa de Herculano. Le interesaban dos aspectos: la conservación de la biblioteca de los papiros después de que el volcán sepultase la ciudad y que fuese una biblioteca sobre Epicuro.

Max: "Grecia y Roma alcanzaron un alto grado de conocimiento. Y tenemos claros ejemplos. Los frescos que existen, y algunos de ellos se pueden ver en la exposición, nos demuestran el valor de la escritura y la lectura. Demuestran que la extensión del saber era importante".

Max: "Me siento muy cercano a Epicuro. Quería trasladar al cómic algo que desde mi punto de vista es interesante que tres siglos y medio después de la existencia del filósofo hubiese una comunidad que se dedicase a estudiar su filosofía".

El dibujante sostiene que: "la herencia griega en Roma era muy importante y que la filosofía griega estaba muy viva en tiempo de los romanos. Hoy esa materia se sostiene sufriendo mucho y siempre está en la cuerda floja en los planes de estudio de los distintos Gobiernos".

Max:"Pensé que la mejor forma de enfocar la historieta era durante la noche cuando los estudiantes de Epicuro debatían ignorando el futuro tan atroz que les esperaba, quedar sepultados bajo la lava del Vesubio".

Max ha creado para 'La villa de los papiros' siluetas oscuras en medio de un ambiente nocturno acompañadas de una recreación particular basada en los datos históricos que se conocen sobre la villa de Herculano.

¿Qué es lo importante? "La conservación de esos rollos de papiro que se mantienen con la forma en la que estaban enrollados", puntualiza Max. En la exposición se pueden contemplar frescos y rollos de papiro, un recorrido virtual y real por lo que fue la villa de Herculano.















El Pais 18.11.13

lunes, 18 de noviembre de 2013

Estas Navidades regala un Busquet

Publicado el


Josep Busquet ha empezado una curiosa campaña de promoción (no, no es autopromoción: no se vende a él mismo, sino sus cómics). Ya está explicada arriba en el cartel, pero si os parece mucha letra lo fundamental es esto:
Sortearé un dibujo en cada una de las librerías amigas que participarán en esta promoción. Dibujaré a vuestro personaje favorito o lo que queráis y para conseguirlo solo tenéis que comprar uno de mis cómics (o varios, por cada uno, una participación). ¿No sabéis que regalar estas fiestas? ¡Aprovechad la oportunidad! ¡Regalad cómics! ¡y si son míos mejor! La fundación Busquet os lo agradecerá.
En este Tumblr tenéis la lista de las librerías participantes en esta promoción. Y, para acabar de convenceros, cedo la palabra al propio Josep Busquet, que será el que cierre esta entrada acompañado de su guitarrica.

http://gencomics.es/estas-navidades-regala-un-busquet/

domingo, 10 de noviembre de 2013

Ejercicio formal. Pequeño ejercicio.



Realizar pequeños trabajos, innumerables gestos gráficos, en diferentes formatos. Cursar Bellas Artes no se si será algo necesario para el Arte, pero cuando menos obliga al trabajo. Estos tan solo son unos cuantos dibujos realizados sobre cartón pluma por Venancio. Al escanear estos cartones hacen resaltar el dibujo y dejan un fondo gris bastante curioso. Me encanta. 






sábado, 9 de noviembre de 2013

Joe Sacco se mete en las trincheras de la I Guerra Mundial


El artista publica 'The Great War', un cómic desplegable de 24 hojas
Un documento en el que narra sin palabras la batalla del Somme

Portada de la edición española de 'La gran Guerra', el último libro de Joe Sacco que acaba de salir a la venta en el mundo anglosajón. La versión en castellano no verá la luz hasta febrero. Está editado en un desplegable de 24 hojas que configuran un campo de batalla de más de siete metros.


AURORA INTXAUSTI 4 NOV 2013



Palestina: en la franja de Gaza, Gorazde: zona protegida o Reportajes son cómics pegados a la realidad donde cada trazo esconde testimonios, situaciones y momentos vividos o contados al periodista Joe Sacco (Malta, 1960). Sus dibujos dan voz a aquellos que se quedan en el camino, un camino que en ocasiones está en campamentos de refugiados y otras que acaba cuando se trata de emigrar hacia Europa. En esta ocasión ha retrocedido un siglo para adentrarse  con sus trazos en una de las batallas más sangrientas de la Primera Guerra Mundial. Sacco dibuja con precisión el primer día de la batalla de Somme, el 1 de julio de 1916, jornada en la que los británicos sufrieron 57.740 bajas, de las cuales 19.240 fueron mortales. El escenario que muestra Sacco constituye la batalla más sangrienta en la historia del Ejército británico. "El cómic tiene una fuerza que no tiene ninguna otra forma de reportaje. Sus imágenes repetidas enfocan la realidad de manera más lenta, a veces silenciosa, a veces con bocadillos, y trabajan en la mente del lector que puede elegir su ritmo", ha dicho Joe Sacco en varias entrevistas

The Great War, que acaba de llegar a las librerías del mundo anglosajón, se edita en un curioso formato: un desplegable de 24 hojas que configuran un campo de batalla de más de siete metros. El fresco de Sacco está lleno de detalles: desde las trincheras hasta soldados saltando por los aires, las explosiones o las cocinas de campaña. El escritor y periodista no ha utilizado ni una sola palabra para describir el horror que se vivió aquella jornada. Tuvo claro desde el inicio de su proyecto que las imágenes iban a ser suficientes, que no era necesario decir nada para criticar a los mandos o alabar el esfuerzo y sacrificio de los soldados. “Todo lo que podía hacer es mostrar lo que ocurrió allí y espero que después de cien años, el mal sabor no se haya ido de nuestras bocas”, ha declarado Sacco al referirse a este libro.. En España lo editará en febrero Mondadori.

Con trazos precisos se contempla una primera imagen del general británico Douglas Haig fuera de su oficina y cuando la vista avanza por el desplegable pueden contemplarse miles de soldados del tamaño de un dedo moverse entre las trincheras o desplomados en el suelo.

La batalla de Somme fue una de las más largas y sangrientas de la Primera Guerra Mundial en la que se registraron más de un millón de bajas en ambos bandos. Las fuerzas británicas y francesas trataron de romper las líneas alemanas a lo largo de un frente de 40 kilómetros al norte y sur del río Somme, en el norte de Francia. Los mandos habían tratado con esta batalla distraer a las tropas germanas de la Batalla de Verdún, pero el error fue de tal calibre que se registarron mayor número de bajas en Somme que en Verdún. Ambos ejércitos comprobaron cuando acabó la batalla hasta qué punto podía ser mortífera. La suma importancia del Somme en el devenir posterior de la guerra queda reflejada en las palabras del oficial e historiador británico James Edmonds: "No es demasiado arriesgado decir que las bases de la victoria final en el Frente Occidental fueron sentadas por la ofensivade 1916 en el Somme". El mismo año se rodó el documental y película La batalla del Somme, que utilizaba algunas escenas reales grabadas durante los primeros días de la batalla

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El periodista e ilustrador Joe Sacco durante su visita al Salón del Cómic de Barcelona en 2004. 




El Pais 4.11.13